¡La lluvia! Una buena consejera

Los días lluviosos tienen muchos inconvenientes, el tráfico, las inundaciones o charcos, el pelo, la ropa, el auto, etc... Claro que también tiene sus ventajas como por ejemplo, no hay que regar el jardín, los mantos acuíferos se recargan, el medio ambiente se vuelve mas respirable y la naturaleza parece ponerse feliz.

La lluvia también puede ser una buena aliada de quienes desean comprar alguna propiedad pues es sumamente chismosa en cuanto de desperfectos se trata y es imposible ocultar los efectos que produce.

Después de algunos días con lluvia es buen momento para visitar el inmueble que se piensa comprar o la zona de su interés. Cuando se tiene ya en la mira alguna propiedad visitarla o darse una vuelta después de llover es muy recomendable.

Observe cuidadosamente la zona y sus alrededores, el drenaje pluvial de las vías de comunicación cercanas, los deslaves que pudieran presentarse o la acumulación de basura, piedras o grava que entre otras cosas suelen ser arrastradas en las corrientes de agua que se forman al llover. No deje de buscar las noticias relacionadas en los diarios, la radio o publicaciones locales, obtendrá mucha información que usted debe conocer antes de invertir.

En cuanto a la propiedad, observe con detalle sus muros (sobre todo en la parte baja), los techos, pruebe las puertas y ventanas, respire profundo, preste atención a los olores y a la temperatura que se percibe en el interior del inmueble así como a cualquier síntoma de acumulación de agua en patios y jardines.

Después, analice sus observaciones y valore si son situaciones que pueden resolverse o bien, si la propiedad que le interesa le aporta mas beneficios que inconvenientes de esta manera tomará una decisión razonada y con base en información real.

Por lo pronto, mantenga a la mano su paraguas. 

Diana Reyes
Oportunidades Inmobiliarias
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