propiedad que fortalezcan su precio.
Si usted tiene la intensión de vender o a rentar una propiedad es indispensable realizar una inspección física detallada, a fin de detectar y atender problemas que pudieran afectar negativamente una buena negociación.
Colocarse en los zapatos de su posible cliente le ayudará a observar el estado de su propiedad de manera objetiva; pudiera resultar útil escuchar el punto de vista de otras personas, pues con frecuencia y ante la fuerza de la costumbre existen detalles que para uno pasan desapercibidos mientras que para quien no esta familiarizado con el inmueble saltan a la vista de inmediato; desde luego que el consejo de un especialista nunca estaría de sobra.
Le sugiero integrar un listado de todo aquello que pudiera estar sujeto a corrección o reparación, por ejemplo:
Preste atención al estado de muros, marcos de ventas y puertas, herrería o protecciones, cerraduras o chapas de entrada. Es factible mejorarlos sustancialmente con la aplicación de una pasta adecuada y pintura parcial o total, y la reparación o sustitución de alguna pieza; estas soluciones pudieran no representar una inversión importante y darían a su propiedad un aire renovado.
Si se cuenta con áreas verdes es conveniente mantenerlas libres de hojarasca y en buen estado, lo que permitirá apreciarlas en su dimensión correcta facilitando al posible cliente que proyecte de acuerdo a su gusto, el uso o funcionalidad que le daría.
Verifique el funcionamiento de la instalación de luz y determine si se requiere cambio de contactos o apagadores; revise las puertas y detecte si alguna necesita un poco de aceite o algún tornillo para que ajuste perfectamente; en cuanto a las ventanas, tome nota si requieren sellado o la sustitución de algún vidrio; y por último, decida si los muros necesitan pintura en forma total o parcial.
Ahora que ya tiene su listado de necesidades, elabore un presupuesto estimado, defina alcances y prioridades, señale el momento adecuado para realizarlas así como el tiempo que se requerirá para ejecutar cada una de estas tareas; es decir, haga un plan y luego...
Pero tome en cuenta que con menos recursos su propiedad puede verse renovada y en condiciones de funcionalidad satisfactorias, sin invertir en cambios de acabados o accesorios, recuerde que en gustos se rompen géneros y que es muy posible que estos detalles no se reconozcan en el precio final de una negociación o bien, se haría necesario mayor tiempo para concretar una operación conveniente. Para concluir esta nota permítame citar un viejo refrán popular que dice:
Colocarse en los zapatos de su posible cliente le ayudará a observar el estado de su propiedad de manera objetiva; pudiera resultar útil escuchar el punto de vista de otras personas, pues con frecuencia y ante la fuerza de la costumbre existen detalles que para uno pasan desapercibidos mientras que para quien no esta familiarizado con el inmueble saltan a la vista de inmediato; desde luego que el consejo de un especialista nunca estaría de sobra.
Le sugiero integrar un listado de todo aquello que pudiera estar sujeto a corrección o reparación, por ejemplo:
- En el exterior.
Preste atención al estado de muros, marcos de ventas y puertas, herrería o protecciones, cerraduras o chapas de entrada. Es factible mejorarlos sustancialmente con la aplicación de una pasta adecuada y pintura parcial o total, y la reparación o sustitución de alguna pieza; estas soluciones pudieran no representar una inversión importante y darían a su propiedad un aire renovado.
Si se cuenta con áreas verdes es conveniente mantenerlas libres de hojarasca y en buen estado, lo que permitirá apreciarlas en su dimensión correcta facilitando al posible cliente que proyecte de acuerdo a su gusto, el uso o funcionalidad que le daría.
- En el interior.
Verifique el funcionamiento de la instalación de luz y determine si se requiere cambio de contactos o apagadores; revise las puertas y detecte si alguna necesita un poco de aceite o algún tornillo para que ajuste perfectamente; en cuanto a las ventanas, tome nota si requieren sellado o la sustitución de algún vidrio; y por último, decida si los muros necesitan pintura en forma total o parcial.
- La limpieza.
Ahora que ya tiene su listado de necesidades, elabore un presupuesto estimado, defina alcances y prioridades, señale el momento adecuado para realizarlas así como el tiempo que se requerirá para ejecutar cada una de estas tareas; es decir, haga un plan y luego...
¡Póngase en acción!
Pero tome en cuenta que con menos recursos su propiedad puede verse renovada y en condiciones de funcionalidad satisfactorias, sin invertir en cambios de acabados o accesorios, recuerde que en gustos se rompen géneros y que es muy posible que estos detalles no se reconozcan en el precio final de una negociación o bien, se haría necesario mayor tiempo para concretar una operación conveniente. Para concluir esta nota permítame citar un viejo refrán popular que dice:
Peso que no da tres.... para que es.
Diana Reyes
Oportunidades Inmobiliarias
http://opinmobiliarias.blogspot.com
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